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En este artículo, abordaremos una vez más la obsesión humana por conquistar alturas, pretendiendo poblar el cielo infinito con su presencia finita.
Dejaremos tranquilo a Dubái y sus icónicos rascacielos -creados por las oficinas de arquitectura más afamadas del mundo-, también, no nos detendremos en Arabia Saudita, que está construyendo un edificio de 2.000 metros de altura.
Nos radicaremos en la República Popular China, China, país soberano de Asia Oriental cuya capital es Pekín siendo el segundo país más poblado del mundo –después de India- y, además una potencia económica que trasciende fronteras estando presente en países de todo el orbe.
China hace mucho tiempo que no tiene rivales cuando se trata de levantar mega-construcciones y es tal el contrasentido pues cuenta con el rascacielos abandonado más alto del planeta y, también, anexo a esos gigantes de los cielos ha surgido un nuevo (sub) oficio, el cual detallaremos.
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En primer lugar, China tiene el rascacielos abandonado más alto del mundo denominado Golding Finance 117, estructura de hormigón y acero condenada al olvido, conocida como China 117 Tower, edificación de impresionantes 597 metros de altura.
Esta construcción estaba destinada a ser un icono del Goldin Metropolitan Scheme, proyecto inmobiliario con uso mixto para negocios, comercios y lugar de encuentro para grupos que ostentan grandes fortunas.
Este proyecto, varias veces iniciado y detenido, está ubicado en Tianjin –una de las ciudades más grandes de China con 15 millones de habitantes -, siendo una metrópoli moderna con muchos rascacielos, pero, la mala experiencia del China Tower 117, ha significado nuevas políticas de altura en los edificios chinos del futuro.
El gobierno ha impulsado desprenderse de copiar edificios occidentales y ha prohibido de manera tajante los rascacielos de 500 metros de altura; las futuras torres deberán ser muy limitadas para su emplazamiento definitivo, cumpliendo estrictas medidas de seguridad para enfrentar desastres naturales o incidentes urbanos como incendios u otros.
En segundo lugar, en Shenzhen, definida por especialistas como la ciudad símbolo del desarrollo económico chino, con una población de 18 millones de habitantes, la vida cotidiana en los rascacielos está generando nuevos fenómenos donde se aprecia el ingenio, la precariedad y espíritu emprendedor, elementos de un tipo de economía de las alturas.
Mencionamos al edificio SEG Plaza, que en su interior cobija miles de oficinas esparcidas en 70 pisos -en la hora que los empleados deben almorzar-, ese acto significa un desafío logístico, pues los ascensores comienzan a colapsar y la espera para acceder a ellos es prolongada, entonces los repartidores tradicionales de alimentos (almuerzos), ven afectada su capacidad de cerrar los pedidos.
Como respuesta a esta dificultad, han surgido los corredores improvisados –adolescentes y jubilados-, quienes ofrecen sus servicios como intermediaros: reciben las bolsas de comida y por una comisión, asumen el último tramo hasta el cliente, ingresando al edificio utilizando las escaleras o con suerte accediendo a ascensores para desplazarse por pasillos y entregar comidas.
Este nuevo oficio, no es un empleo estable ni bien remunerado, representa, la oportunidad de ingreso rápido y directo. Tiene una mecánica sencilla: el repartidor llega en moto, entrega la bolsa, escanea un código QR y sigue su ruta, delegando en un tercero la parte más lenta del proceso.
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Este trabajo informal tiene riesgos y limitaciones que afectan a los repartidores tradicionales y a sus corredores improvisados, estos, no cuentan con contratos, seguros o derechos laborales. Las redes sociales han atraído la participación de niños, tal es así que las autoridades locales han intervenido prohibiendo el empleo de menores, pero accediendo que los mayores de 16 años si pueden participar.
Shenzhen como ciudad abierta al mercado global está experimentando crear nuevos oficios, aunque sean mal pagados y frágiles en el tiempo.
Una solución ingeniosa al problema del mediodía, nos recuerda que la economía moderna depende de engranajes invisibles que sacan a la luz una sociedad futura de características negativas.
Fuentes referenciales
- https://www.xataka.com/ingenieria-y-megaconstrucciones/china-no-tiene-rival-megaconstrucciones-tiene-rascacielos-abandonado-alto-mundo
- ttps://www.xataka.com/magnet/hay-rascacielos-monstruosamente-altos-china-que-ha-surgido-nuevo-empleo-que-llevan-almuerzo-a-ultimas-plantas