Primero. Es de conocimiento público que Brasil es uno de los países más poblados del mundo (218 668 000 habitantes). Sao Paulo es la ciudad con mayor población, le sigue Rio de Janeiro y Brasilia.
En el año 2021, los ciudadanos de Sao Paulo sumaban 12.4 millones, siendo la ciudad más poblada de América Latina y a la vez, una de las más numerosas del planeta.
Segundo. Especialistas en geografía, demografía y urbanismo, tienen opinión semejante frente al concepto de megaciudad: aplicado a concentraciones urbanas que superan los 10 millones de habitantes. Varias urbes tienen esta calificación: Tokio, Nueva York, Sao Paulo, Ciudad de México, Buenos Aires, El Cairo, Paris, Bombay, entre otras.
El despoblamiento del campo y el crecimiento de las ciudades es un fenómeno planetario; en muchas ocasiones, se ha dado el caso que el crecimiento de una ciudad absorbe ciudades colindantes, por ejemplo, el crecimiento de la ciudad de Nueva York, acabó por incorporar la ciudad de Brooklyn, transformado ahora como un barrio neoyorkino más.
Las megaciudades también implican inconvenientes: contaminación atmosférica, contaminación acústica, estrés en los ciudadanos, surgimiento de suburbios y guetos, inseguridad ciudadana creciente, comercio ambulante descontrolado, transporte de varias horas en movilización colectiva o particular, atascos vehiculares, proliferación de estacionamientos irregulares, problemas de abastecimiento de servicios vitales como agua y electricidad, etc.
Derivado de lo mencionado antes, constituyen dificultades sistémicas en Brasil, la desigual distribución de su población en el territorio y la disparidad de oportunidades para los ciudadanos, estos factores fomentan la exclusión social, contribuyendo a una elevada tasa de criminalidad del país, expresándose en violencia delictiva en las ciudades y en las favelas.
Tercero. En el año 2024, Brasil, “un gigante sudamericano” nos transmite noticias tristes y desalentadoras respecto a la seguridad de su extendido Transporte Vertical, protagonista de primera línea en sus ciudades y lugares turísticos.
De acuerdo a los medios de comunicación, un ingeniero especialista elaboró sencillas estadísticas, que expresamos en la siguiente tabla:
La preocupación del profesional está relacionada con el probable aumento de la cifra para finales del año 2024. También agrega algunos aspectos propios del mercado que estarían incidiendo en la generación de accidentes.
- Competencia desmedida de precios por mantenimiento de equipos.
- Existencia de empresas no registradas, irregulares.
- Alta cantidad de equipos por técnico de mantenimiento.
- Existencia de empresas aventureras en el mercado.
- La inspección de los equipos tiene fallas normativas y formativas.
- Profesionales sin conocimientos específicos en el sector.
Durante 2024, los accidentes en equipos de Transporte Vertical han sido ampliamente discutidos, pues han generado víctimas fatales y heridos en varias regiones de Brasil.
Entre los casos más recientes, mencionan la tragedia de Imbituba, allí en medio de una edificación en construcción se desplomo un ascensor de obra, provocando la muerte de tres trabajadores. La opinión pública brasileña se ha visto impactada y conmocionada con la muerte de dos hermanas ancianas, en el pasado mes de agosto, tras caer al hueco de un ascensor residencial (doméstico) y ser aplastadas por el equipo.
Estos sucesos, se suman a otros y resaltan la urgencia de un abordaje a los temas de prevención de accidentes y promoción de la seguridad en los ascensores del país. Orientado a expertos del sector elevación se realizará, el 27 de noviembre el panel “Accidentes de ascensores en Brasil: lección, prevención y responsabilidad”.
Desde nuestro medio saludamos esta iniciativa deseando ÉXITO y AMPLIA participación.