Primero de Mayo 2020: Reivindicaciones Pendientes de los Trabajadores

Primero de Mayo: Día Internacional del Trabajo

Compartimos con nuestros lectores Il Quarto Stato (El Cuarto Estado), cuadro pintado al óleo con la técnica del puntillismo, por el pintor italiano Giuseppe Pelliza da Volpedo (1868 – 1907), esta obra realizada el año 1901, retrata la unión de un grupo de trabajadores avanzando hacia nosotros; el proletariado naciente, representación colectiva del cuarto poder: la nueva clase social en marcha para reclamar sus derechos económicos y sociales.

El artista, nos invita en su obra a ver, no una marcha violenta, sino lenta y constante, queriéndonos transmitir un sentimiento de invencibilidad; este cuadro ha inspirado a muchos dirigentes sociales y personas progresistas; también inspiro movimientos sociales de todo tipo; fue recogido y popularizado por la película Novecento del director italiano Bernardo Bertolucci.

La conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo, es una jornada del movimiento obrero mundial y tiene su base histórica en los acontecimientos ocurridos a contar del Primero de Mayo de 1886 en Chicago; eran los albores de la Revolución industrial y en muchas partes del mundo las jornadas de trabajo eran extenuantes – hasta 14 o 16 horas diarias -, afectaban a hombres, mujeres y niños; por ello la consigna movilizadora era “ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”.

Las manifestaciones de Chicago (Plaza Haymarket) fueron multitudinarias y también existieron situaciones de violencia, que costaron la vida de muchos trabajadores y dirigentes sindicales de orientación anarquista sometidos a juicio, Los Mártires de Chicago; miles de trabajadores fueron despedidos, detenidos, procesados, heridos de bala o torturados. La mayoría de los trabajadores eran inmigrantes europeos: españoles, italianos, alemanes, irlandeses, rusos y polacos y también provenientes de otros países eslavos.

Reivindicaciones Pendientes del Movimiento Obrero

Han pasado más de 130 años de los sucesos de Chicago y el movimiento obrero mundial sigue batallando por sus reivindicaciones pendientes en el marco de un predominio absoluto del sistema neoliberal en el mundo.

Pensar que la concentración de la riqueza radica en la minoría ya es escalofriante; modelos económicos realizados a la medida de las élites y sus intereses siguen perjudicando el desarrollo humano e integral de amplias capas de ciudadanos en todo el planeta.

La consigna original de la reducción de la jornada de trabajo no se corresponde con la realidad actual, toda vez que el imperio de los sistemas de contratación obliga a las masas trabajadoras desplazarse por las ciudades durante muchas horas para acceder a puestos de trabajo, de ahí la campaña permanente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por un trabajo decente.

No es el mejor momento para el desarrollo reivindicativo global, dado que la falta de unidad cruza al movimiento obrero internacional – enclaustrado en distintas agrupaciones de trabajadores que defienden sus intereses corporativos -; los sindicatos están atomizados en muchos países y también en otros tantos son controlados por burocracias sindicales permanentes que orientan luchas cortoplacistas sin afectar y modificar el orden establecido
por el modelo capitalista.

Ciertamente el panorama es desalentador por una parte y motivador a la vez por otra, porque existen progresivas luces expresadas en movimientos sociales emergentes (estudiantes, mujeres, campesinos, pobladores, trabajadores, artistas, medioambientalistas, minorías sexuales), movimientos que progresivamente intervienen en la realidad desarrollando acciones reivindicativas sectoriales y globales como son el derecho al trabajo decente con sueldos dignos, el derecho a la educación de calidad y vivienda a escala humana, la promoción de la solidaridad y el cuidado del medio ambiente, entre otros tantos temas.

Queda más claro que nunca que el movimiento de los trabajadores no cumple el rol que se previa cuando se le visualizaba como “Cuarto Poder” y ello está relacionado con la transformación permanente del capitalismo que cuál camaleón cambia de color sin perder su esencia de deshumanización.

Reflexiones en Nuestro Sector Laboral

Desde el año 1938 el sector laboral de Transporte Vertical en Chile tiene organizaciones sindicales activas y, como en todo orden de cosas estas organizaciones sindicales tienen claro y oscuro en su desarrollo y funcionamiento. El Primero de Mayo, siempre ha sido recordado de manera activa entre los trabajadores de ascensores, lamentablemente este año 2020 no ha sido posible realizar la conmemoración a la usanza antigua debido a la pandemia del coronavirus que afecta a la humanidad. Sin embargo, otras formas de conmemoración se están realizando entre los trabajadores, utilizando las tecnologías de la información vigentes, a las que nos sumamos desde TRANSPORTE VERTICAL Una Revista Digital, mediante el presente artículo, difundido en redes sociales.

ADVERTIMOS que algunos empleadores del sector están traspasando los costos de la crisis de salud a los trabajadores, todo esto, vía hostigamiento, cambio de funciones, congelamiento de beneficios estipulados en contratos colectivos, inducción unilateral de abandonar las empresas a trabajadores antiguos (de más de 60 años), rebaja de sueldos y despidos; todo lo anterior utilizando el diferencial de poder que ostentan y aprovechando leyes vigentes favorables a este tipo de prácticas.

A LA DIRIGENCIA SINDICAL ACTUAL de nuestro sector le corresponde actuar con claridad y unidad con sus asociados, para neutralizar la ofensiva de algunos empleadores que no están reconociendo el inmenso aporte que por distintas generaciones los trabajadores han realizado al prestigio a la industria del Transporte Vertical en Chile.