domingo , noviembre 24 2024

Escaleras Mecánicas en Chile, I Parte

PRIMERO: Manifestamos una evidencia palpable: las Escaleras Mecánicas son aparatos electromecánicos de vital importancia para la movilidad urbana, siempre complementarias a los Ascensores, pero nunca, sus reemplazantes; coloquialmente la denominamos como su “pariente más cercana”.

Integradas al sector del Transporte Vertical desde fines del siglo XIX; recordamos el año 1859, cuando apareció la primera patente de este aparato, cuyo diseño nunca se construyó. El tiempo avanzo inmutable y en 1892, Jesse Reno, patento un “transportador inclinado”, considerado a priori la primera Escalera Mecánica.

Al igual que los Ascensores, las Escaleras Mecánicas han tenido un desarrollo vertiginoso en la industria, la innovación permanente las caracteriza; multiplican su presencia en las ciudades, resultando vitales en el traslado de pasajeros, ya sea en aeropuertos, redes de metro y centros comerciales, por nombrar los más conocidos.

SEGUNDO: En Chile, las Escaleras Mecánicas tienen presencia desde las primeras décadas del siglo XX. En el casco antiguo de Santiago, en la intersección de las calles Huérfanos y Estado, está el Edificio Oberpaur, construido el año 1929, obra de los arquitectos Sergio Larraín García-Moreno y Jorge Arteaga Isaza. Se atribuye a esta edificación, el mérito de ser el primer edificio moderno del país.

Sus plantas libres, destinadas originalmente como tiendas de departamentos, al fin llego a albergar oficinas y comercio hacia la calle en su primer nivel; esta obra fue concebida para el comerciante alemán Oberpaur, quién ya tenía en Valparaíso un edificio llamado la Casa Oberpaur, construido en 1924, a cargo de los arquitectos Mönch y Schweiger.

Donato Torechio (1922-1999), en su libro “Hechos de Chile”, publicado en 1982, nos relata así este acontecimiento, del montaje de la primera Escala Mecánica:

“La primera escala mecánica de Sudamérica se inauguro el 15 de diciembre de 1930 en el nuevo local, con subterráneo, de la casa Oberpaur (“Abajo barato, arriba confecciones”) de Estado con Huérfanos. La casa se inició en 1924 en Valparaíso y abrió una sucursal en Santiago, en 1926. La escala tenía ocho metros y la potencia del motor era de 5 HP, trabajaba seis horas de bajada y una de subida (la gente visitaba el subterráneo por curiosidad y se quedaba a comprar), era de la marca “Flohr” alemana y fue instalada por la firma Harnecker”.

TERCERO: En este edificio, donde se acredita la instalación de la primera Escala Mecánica, funciono posteriormente –en el subterráneo-, la Confitería y Salón de Té Goyescas, entre los años 1949 a 1963. Era una mezcla de salón de té por las tardes y boîte en la noche, espacio transformado en un referente de la bohemia santiaguina.

El Goyescas, acogió en su escenario a muchos artistas, entre ellos: Doménico Modugno, la Sonora Matancera, Aníbal Troilo y su Orquesta Típica y también humoristas nacionales.

También la Editorial ZIG –ZAG publico en “La memoria chilena del siglo XX”, mediante fascículos, emitidos por el diario La Segunda, una foto y nota titulada “La primera escala automática de Santiago”, cuyo año de referencia es 1931.

Nos consta que la marca “Flohr” provenía de una casa alemana con residencia en Berlín denominada Carl Flohr, fundada en 1852, definiéndose como la más antigua fábrica de la especialidad en Ascensores para personas y cargas, aparatos de elevación con movimiento hidráulico, mecánico y a mano.

Su presentación señalaba que, tenía instalados unos 5.000 Ascensores, entre ellos, 600 eléctricos en palacios, edificios públicos, estaciones ferroviarias, puertos y almacenes, edificios particulares, etc.

La firma que instalo tal Escalera Mecánica en Santiago, fue la del ingeniero Luis Harnecker, quien dirigía un negocio de patentes en la calle Nueva York, siendo a la vez, representante en nuestro país de la marca suiza Schindler (1915).

Su hijo German Harnecker, también ingeniero, estuvo trabajando en ese montaje y fue el continuador de la empresa familiar después del fallecimiento de don Luis, su padre.

Placa Metálica de la Marca Alemana Flohr

Fuentes referenciales

transportevertical.org/sitio/escaleras-automaticas-historia-innovacion-y-como-transformaron-nuestras-ciudades/

https://www.instagram.com/valparaisodelrecuerdooficial/p/C9IiPYmPy4o/

lickr.com/photos/stgonostalgico/albums/72157673860249287/

https://www.archdaily.cl/cl/02-235555/clasicos-de-arquitectura-edificio-oberpaur»>https://www.archdaily.cl/cl/02-235555/clasicos-de-arquitectura-edificio-oberpaur

Diario La Segunda, ZIG-ZAG, La memoria chilena del siglo XX.

Placa metálica de la marca alemana Flohr, propiedad del articulista.

Acerca de Miguel Covarrubias

Miguel Covarrubias Saavedra es Ingeniero en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente y Diplomado en Universidad de Chile “Economía y Gestión de Calidad para Trabajadores Líderes”. Además, es un profesional vinculado a la industria del Transporte Vertical por más de 47 años; integra también la Corporación Letras Laicas de Chile.

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