Tren al sur
Siete y media en la mañana / Mi asiento toca la ventana / Estación central,
segundo carro / Del ferrocarril que me llevara al sur…
“Los Prisioneros” año 1990.
El recuerdo romántico de los trenes que iban y llegaban del sur, nos hace constatar, el abandono por parte del Estado de Chile, de este tipo de industria, que en el pasado fue respetable, próspera e integradora de todo el territorio nacional. La empresa de Ferrocarriles del Estado, mediante filiales, sigue operando varios servicios, entre ellos: Tren Nos-Estación Central; Tren Rancagua-Estación Central; Tren Chillán-Estación Central.
Desde la actual Estación Pedro Aguirre Cerda, hacia el Sur, se instalaron una serie de ascensores, que debían cumplir un objetivo: facilitar el cruce de las vecinas y vecinos de las poblaciones adyacentes, por las líneas férreas, que la misma empresa tuvo que ampliar para extender y mejorar los servicios ya mencionados.
El Ascensor como medio de integración social
Desde siempre en nuestra Revista Digital, hemos sostenido que el ascensor, es el vehículo principal del TRANSPORTE VERTICAL y, como tal desempeña un papel insustituible en la movilidad vertical urbana, en todo el orbe, ha movilizado en vertical a millones de generaciones, desde que se proveyó de un sistema de seguridad eficiente, destinado a evitar la caída libre de la cabina.
En nuestro país, por una legislación sesgada, Artículo 4.1.11 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), en relación a los ascensores establece: los proyectos, que a continuación se indican, deberán contar con ascensores, los destinados a vivienda, de 6 o más pisos o niveles de altura. Estas disposiciones afectaron en Chile y en otros países, a las familias que accedían a las viviendas sociales.
En la actualidad, esta disposición legal, resulta anacrónica y no sostenible, debido a su carácter discriminatorio, enfrentada a dos realidades, que la desautorizan: 1) la mayor expectativa de vida de las personas y 2) la accesibilidad universal a toda clase de edificaciones. En definitiva, el ascensor no es un lujo, es una necesidad, para el desarrollo integral de todas las personas.
Elevadores abandonados
La empresa Ferrocarriles del Estado, o alguna de sus filiales, tienen la responsabilidad empresarial de explicar el abandono actual de estos elevadores, que no cumplen su función social, para lo cual fueron instalados.
En el intertanto, aparte de ser abandonados por la empresa, han sido vandalizados por una ciudadanía indolente con sus propias necesidades.
Este artículo, pone énfasis, en la contradicción existente en nuestro ordenamiento legal, donde, por una parte, miles de edificios de vivienda social no cuentan con ascensores y, por otra, se instalan elevadores, como parte de un proyecto fallido de “integración social”.
Fuentes referenciales
- Wikipedia, la enciclopedia libre.
- Ordenanza general de Urbanismo y Construcciones (OGUC).
- Archivo fotográfico de “Unión de Allegados, Luchando por Nuestra Casa”.