Edificios, cada día más altos

El incremento continuo de las alturas de los edificios ha ido de la mano en la modernización de las técnicas constructivas. Mejores materiales, mejores técnicas para producir hormigón, mejor acero, etc. Pero también, una fuerte mejora en los aspectos logísticos, que incluye el traslado de materiales y personal.

Un punto de apoyo indispensable son las grúas de altura, que en las fases iniciales se anclan a los edificios colindantes de la nueva obra, o bien, al mismo edificio conforme avanza la obra.

Ascensores de Obras

Pero también están los ascensores de obras, cuyo propósito es trasladar a los operarios a su lugar de trabajo. Estos dispositivos se han ido modernizando con el tiempo, pero en este caso, su principal mejora ha sido en aquellos aspectos de seguridad, en sus técnicas anclaje, más que en comodidades en su experiencia de cabina.

En esencia, un ascensor de obra funciona bajo los mismos principios que un ascensor permanente del edificio. Se trata de una cabina provisional cerrada que se desplaza a través de una guía vertical.

Los ascensores de obra los hay de diverso tipo siendo su principal diferenciador la altura máxima que debe alcanzar. Otros aspectos a considerar son: el tipo de anclaje, el tipo de asentamiento y apoyo, y finales de carrera.

Algunos Riesgos a Considerar

Algunos aspectos importantes es su adecuada iluminación y la adecuada mantención de sus piezas y partes como cables, poleas, que los tornillos de los mono-reductores estén firmes.

Los principales riesgos asociados a un ascensor de obra son: Caídas de personas de diferente nivel, caídas de objetos desprendidos, golpes y contacto con los objetos móviles de la máquina, atrapamientos por o entre objetos, contactos eléctricos.

Un aspecto importante de un ascensor de obras, es la ubicación que tendrá durante la misma. El ascensor debe estar fuera de zonas de posibles proyecciones de materiales que puedan incrustarse entre el piñón y la cremallera, o entre los tubos guía de mástiles y rodillos.

Algunas recomendaciones para su uso seguro

•  Realizar revisiones periódicas del estado de los cables, frenos, dispositivos eléctricos y puertas, por parte de personal cualificado. Cualquier elemento en mal estado tiene que ser sustituido de inmediato.
• Verificar que el aparato elevador no hace ruidos fuera de lo habitual.
• Verificar que los electroimanes de las puertas de la cabina funcionan correctamente: el de la puerta de carga sólo se puede abrir en la planta cero, mientras que el de la puerta de descarga sólo puede abrirse estando la cabina estacionada en cualquiera de las plantas.
• Verificar que la rodadura de los rodillos guía esté en perfectas condiciones.
• Diariamente se han de barrer las plataformas de los ascensores para prevenir la acumulación de residuos y asimilables, capaces de originar incidencias.
• Documentar las revisiones y mantenimiento.