Historia

Son empresas históricas de ascensores en Chile, aquellas que han estado presente en el desarrollo de la edificación en altura, han trascendiendo en el tiempo mediante los equipos instalados y mantenidos durante años y su emplazamiento en la geografía urbana corresponde a hitos reconocidos por la ciudadanía.

Basado en lo anterior, podemos mencionar a cuatro empresas definidas como históricas:

• La Compañía de Ascensores Mecánicos de Valparaíso.
• La empresa de Luis Harnecker von Kretschmann.
• La empresa de la familia de Jerónimo Raab.
• La empresa SIGMA DONOSO Ltda.

Todas las empresas mencionadas han realizado un incuestionable aporte al desarrollo del transporte vertical en Chile.

La Compañía de Ascensores Mecánicos de Valparaíso

Esta empresa que data del año 1882 instaló en el cerro Concepción, el ascensor del mismo nombre para el uso de los residentes del cerro que debían acceder al plan, siendo inaugurado por las autoridades de la época el 1° de diciembre de 1883.

En sus inicios, este elevador funcionó con energía a vapor alimentada desde una caldera, con los años la propulsión fue cambiada a eléctrica.

El funicular conecta el pasaje Elías frente al Reloj Turri de la calle Prat en el plan de la ciudad, con el emblemático Paseo Gervasoni en el cerro Concepción. Técnicamente tiene un largo total de 69 m, una pendiente de 46 grados y alcanza una altura de 47 metros según nivel del mar, sus rieles están apoyados en la ladera del cerro y sus dos casetas tiene una capacidad reducida de no más de 7 personas cada una.

El primer directorio de la Compañía de Ascensores Mecánicos de Valparaíso fue conformado por las siguientes personas: Otto Harnecker, Germán Nieto, Francisco Danor Nieto, Cipriano Elquin, Julio Niemeyer, Joaquín Larraín Zañartu y Liborio Brieva.

Este funicular es el ascensor más antiguo que existe en los cerros de Valparaíso, fue declarado Monumento Histórico mediante el Decreto Exento N° 866 del 1° de septiembre de 1998.

La empresa de don Luis Harnecker von Kretschmann

Don Luis fue fundador de la empresa Luis Harnecker y Cía., representante de la marca suiza Schindler en el país a contar del año 1915.

La empresa, materializa el montaje de montacargas en los recintos de la Aduana del Puerto de Valparaíso durante el año 1916. Don Luis, era descendiente de inmigrantes alemanes que llegaron a nuestro país desde Hamburgo en 1851, en el marco de la colonización en el sur de nuestro país – desplegada por el gobierno de la época -, para darle continuidad como territorio.

Aparte de sus actividades en la empresa familiar, don Luis fue un destacado ingeniero y también un excelente deportista, brillando en el tenis nacional como dirigente y campeón nacional.

Practicaba el golf y lo promovió como un deporte integrador de las clases sociales y no como un deporte elitista.

Apoyó de manera entusiasta el desarrollo del deporte en la empresa junto a sus colaboradores más cercanos.

La familia Harnecker dirigió la empresa hasta fines de la década de los 80, cuando el Grupo Schindler asume la administración total de ella, manteniéndola hasta nuestros días.

En la administración de la multinacional suiza, se sigue consolidando y proyectando todo el trabajo realizado por la empresa familiar: la que por más de siete décadas posicionó la marca suiza a lo largo y ancho del país.

La empresa de la familia de Jerónimo Raab

Jerónimo Raab, de origen francés y fundidor de oficio, llego a Chile en el año 1874 a trabajar en una empresa ya establecida, la Fundición Yungay; posteriormente se independizó creando otra fundición: Fundición Las Rosas.

Junto a su hermano Ángel conocieron a la familia del fundador de la Viña Casablanca de Lontúe, ello les permitió visualizar el negocio vitivinícola y tomaron la decisión de crear materiales para dicha industria, como bombas de trasiego, vendimiadoras y prensas, también implementaban bodegas de vino.

La empresa fundada por los Raab tuvo diversas denominaciones, en concordancia con los distintos socios que a ella pertenecieron.

En 1899 pasó a llamarse Raab Hermanos y a ser dirigida por los hijos del fundador.

En 1910 se llamó Raab y Bellet y, en 1918, Raab, Rochette, Roca y Cía. La empresa sería siempre administrada por miembros de la familia Raab a través de distintas generaciones.

Obtuvieron la representación de marcas internacionales para diferentes actividades industriales: química, aluminio, máquinas madereras, prensas continúas, armas, aceros, balanzas, y especialmente los ascensores OTIS, empleando a más de 300 personas y otorgando servicio técnico en el ámbito nacional.

En el año 1963 las familias Raab, Rochette y Jeanneret transforman a Raab Rochette en sociedad anónima, y en 1983 Raab Rochette S.A., termina separándose de la Fundición Las Rosas y permaneciendo como importador y distribuidor de equipos, maquinaria e insumos en el área enológica, maderera y forestal.

En la actualidad la marca Otis está muy posicionada a nivel nacional siendo parte de la empresa multinacional United Technologies Company.

La empresa SIGMA DONOSO Ltda.

Esta empresa conformada por una sociedad de ingenieros mantuvo la representación de la marca norteamericana Westinghouse la que también desarrollo operaciones en América, Europa, Asia, Medio Oriente y África.

Incursionó en numerosos procesos industriales relacionados con la energía eléctrica, ampolletas, tubos fluorescentes, etc. Desde 1945 fabrico ascensores eléctricos, en nuestro país la recordamos asociada principalmente a los televisores Westinghouse.

Son numerosos los edificios del casco antiguo de Santiago equipados con elevadores de marca Westinghouse, incluyendo edificios de oficinas y entidades bancarias.

También sucede con importantes núcleos habitacionales (remodelación torres San Borja), ubicados en la ciudad, no obstante, en la actualidad los procesos de modernización se hacen evidentes en virtud del término de la vida útil de estos elevadores de antigua data, los que van siendo reemplazados por otras marcas existentes en el mercado nacional. Volviendo a la sociedad de ingenieros, está realizaba diferentes servicios, atendiendo máquinas, grúas y los ascensores de la marca Westinghouse.

Un hecho considerado básico para la presente crónica es la fundación del Sindicato Profesional Único Montadores de Ascensores y Ramos Similares, el 22 de junio del año 1938, los trabajadores que se organizaron provenían de las empresas mencionadas, incluyendo a los que trabajaban en los llamados “ascensores” de Valparaíso. A continuación, mencionamos una de las instalaciones más representativa de esta tecnología: los ascensores Westinghouse que atendían a los usuarios del Banco Estado.

A fines de la década de los años sesenta y mediados de los setenta la empresa SIGMA DONOSO Ltda., enfrentó la quiebra en sus actividades; la mantención de sus elevadores instalados fue asumida por distintas empresas creadas desde el seno de la empresa madre, entre ellas Serma, Servilift, Omega y SIGMA Ltda., está última derivo en Servitec Ascensores S.A., y en sus inicios ocupó las mismas dependencias de SIGMA Ltda., en la calle Tarapacá N° 851, Santiago Centro.

Palabras Finales

La historia de los elevadores en Chile se está escribiendo en silencio, como en silencio los ascensores trasladan cada día a millones de conciudadanos en los más diversos edificios de altura repartidos por todo el país.

Hemos mencionado en forma muy resumida a cuatro empresas del rubro, la historia de cada una de ellas es mucho más de lo expresado en estas líneas y la iremos desarrollando en posteriores capítulos.

Desde el seno de empresas consolidadas, han surgido personas que con un alto profesionalismo crearon sus propios emprendimientos, huella de ello se aprecia en un Registro llevado por el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (MINVU), totalizando más de 300 empresas especializadas en distintas categorías definidas en el marco de la Ley N° 20.296 (empresas instaladoras, empresas mantenedoras y empresas certificadoras).

Aquéllos que han salido de las compañías establecidas – independiente de su tamaño y permanencia en el tiempo -, son verdaderos constructores de sueños y son también pioneros como los llegados a nuestro país en
siglos pasados y que impulsaron como parte de sus actividades el surgimiento, instalación y mantención de ascensores.

Todos estos distinguidos colegas vienen portando una historia personal y colectiva, contribuyen cotidianamente al engrandecimiento del transporte vertical en el país y por ello, desde nuestra Fundación los acompañamos en su ruta, porque estamos “HACIENDO HISTORIA EN SU VIDA”.

Fuentes consultadas:

• “Hechos de Chile”, Donato Torechio, Editorial Universitaria.
• “Pionero en el cerro”, Alfredo Larreta, El Mercurio de Valparaíso.
• “Ascensores de Valparaíso”, De Wikipedia, enciclopedia libre.
• “La historia del vino chileno: Desde la época colonial hasta hoy”, José del Pozo, Editorial LOM.
• Archivo personal.