Ha llegado marzo, estimadas lectoras y lectores; el origen del nombre de este mes nos viene del latín Martius, con referencia a Marte el dios romano de la guerra. Marzo es el mes número tres y está considerado como el re-inicio de casi todas las actividades básicas de la ciudadanía y sus entornos familiares.
Las responsabilidades contraídas se manifiestan con fuerza y las personas deben usar diferentes alternativas para su cumplimiento. Es innegable el nivel de estrés que afecta a la población después de haber disfrutado periodos vacacionales.
Lamentablemente, el apagón eléctrico que afecto a nuestro país, aumento el nivel de estrés post-vacaciones, generando problemas para que las personas regresaran a sus hogares de manera normal y tuvo como efecto colateral un impacto en varios sectores económicos.
Los habitantes de edificios en altura enfrentaron enormes dificultades al quedar sin la energía eléctrica, base del Transporte Vertical y otros servicios; los atrapamientos en elevadores se multiplicaron tal como la cantidad de ascensores detenidos. La población adulto mayor, personas con discapacidades y los miles de compatriotas electro dependientes, son parte de la población que vieron vulnerados sus derechos más esenciales perjudicando su salud mental.
Las empresas privadas transnacionales involucradas en el hecho, deben dar explicaciones por lo sucedido y mitigar los impactos generados. También el Estado de Chile ha fallado, al no proteger de manera efectiva a sus habitantes, pues el apagón eléctrico demostró la vulnerabilidad de nuestra nación.
En otro plano, saludamos a las mujeres –principalmente a las trabajadoras del sector construcción y la industria del Transporte Vertical-, para que en esta Conmemoración del Día Internacional de la Mujer 2025, sigan impulsando desde su cotidianidad, el acceso pleno a sus derechos sociales, laborales y económicos.
EL DIRECTOR