Mira la lucecita, pon orden

Si algo nos ha mostrado el desarrollo es lo compleja y poco intuitiva que se ha vuelto nuestra existencia. El azar existe en muchos aspectos de la vida de las personas, pero no en lo relativo a su comportamiento habitual.

Si sabemos dónde mirar, descubriremos que existen acciones y condiciones que crean la esencia detrás de un accidente, normalmente atribuido al “destino”. No discutiremos aquí acerca de la existencia o no del Destino, pero si una lucecita roja viene parpadeando hace kilómetros advirtiendo que queda poca bencina, no debemos sorprendernos que de pronto en la mitad del camino, o en la mitad de la noche, nos quedemos sin combustible.

Como casi todos los aspectos humanos, siempre existe una luz roja advirtiéndonos que algún aspecto está quedando fuera de norma como que la bencina se está acabando, o está subiendo la temperatura, o estamos más abajo o más arriba de lo normado previamente.

La prevención de accidentes es materia de estudio desde hace años, pero en sus aspectos más básicos señala el hecho que los accidentes no son naturales y sí se pueden prevenir. Mucho se ha escrito sobre el tema, y no pretendemos acabar aquí el asunto acerca de cómo prevenir los accidentes. Pero sí deseamos poner el énfasis en algunos aspectos fundamentales:

Primero, todo accidente tiene acciones personales o colectivas que ayudan a su ocurrencia, y condiciones que los favorecen.

Una medida que pocos tienen en cuenta y evita miles de accidentes es simple, pero difícil de implementar: el orden. Tan simple como suena. El orden contribuye a evitar que un accidente ocurra. El orden es un hábito que salva vidas, o hace que sea más sencilla y encontremos todo más fácil. Este es un hábito que se aprende temprano en la vida, y cuya eficacia dura para siempre. Es útil en un escritorio, conduciendo un vehículo, en la cocina, u operando una compleja maquinaria.

¿Quieres alejar el riesgo de un accidente? Mira la luz roja, y actúa, practica el orden y buena parte del riesgo desaparecerá, para dar pie a una vida libre de accidentes.

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