Una foto rescatada: Una página de nuestra historia

 

El tiempo pasa…

En la canción Años, de Pablo Milanés, “El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos …”, la armonía de la letra aplicada a la vida de las personas, también es posible vincularla a las fotografías antiguas – que se resisten a desaparecer -, y de pronto las encontramos casualmente en algún cajón o caja de zapatos antigua y desteñida.

Hurgamos en su interior y aparecen un tanto descoloridas y a veces a mal traer, entonces retrocedemos hacia el pasado, encontrando entre el blanco y negro trazos del tiempo ido, rostros olvidadas de compañeros de ruta que eran mayores y ya no están, y otros de nuestra misma edad que aún perseveran trabajando en el sector que constituye una pasión.

A veces nos emocionamos porque descubrimos al primer maestro que nos guio en este oficio, y se desencadenan emociones que queremos comunicar a otros de nuestra misma condición y recurrimos a los medios digitales contemporáneos, para colocar en común el hallazgo de la foto antigua y rescatada para el conocimiento de la comunidad heterogénea a la que pertenecemos.

Así nos llegó la presente foto que motiva este artículo, proporcionada por un asiduo de La Taberna, recinto que no hemos podido visitar por la pandemia.

“La Taberna, gente de los ascensores

que se encuentran los primeros viernes de cada mes,

a compartir historias y novedades de nuestra profesión”

La foto rescatada

Analizando la foto rescatada, el grupo humano que comparte socialmente en un lugar indeterminado de la ciudad, corresponde a Trabajadores de Ascensores, pertenecientes a una de las empresas históricas de esta actividad en Chile, nos referimos a la empresa Germán Harnecker y Compañía Limitada, antecesora de Ascensores Schindler.

Se visualizan al menos cuatro generaciones de trabajadores interactuando; en general los maestros se reconocen por su vestimenta – de traje y corbata -, más algunos empleados administrativos de similar vestir.

También hay maestros que visten de manera más informal, mientras que las jóvenes generaciones destacan por su corte de pelo – propio de los años 60 y 70 -, y sus atuendos de la época.

La presente foto nos indica la síntesis del blanco y el negro, nos remite a un pasado lejano, podemos captar expresiones y quizás emociones desde el sujeto que las observa, y es indudable que nos transmite historias transformadas en leyendas.

Destacamos una historia a relatar siendo ella la de aquél maestro de mantención, apodado entre sus compañeros como “contrapeso”, se trataba de Fernando Calderón (destacado en círculo), quién teniendo a cargo muchos ascensores electromecánicos en el centro de Santiago era muy conocido por otras prácticas, donde combinaba el saber de la técnica y el gusto por la música, arreglaba los relojes mecánicos de sus cercanos y en los eventos sociales – siempre vistiendo muy formal y con su eterno bigote característico -, sacaba un vozarrón de tenor autodidacta y cantaba “Granada”, Fernando nos cantaba una canción universal y hacia la diferencia en los locales que frecuentábamos, porque muchos interrumpían su convivencia para escucharlo, nuestros aplausos y el del público presente eran el merecido reconocimiento para el maestro Calderón.

Granada es una creación del autor mexicano Agustín Lara, compuesta en el año 1932 y como tema musical está plenamente vigente en la música clásica mexicana y representa un eterno desafío de interpretación para afamados tenores de todo el mundo, incluyendo también cantantes femeninas que han realizado notables interpretaciones; es considerada el himno oficial de la ciudad de La Alhambra, Granada.

Entonces con esta breve historia podemos deducir que el mundo del Transporte Vertical no sólo está influenciado por el desarrollo de la tecnología, también tienen una alta presencia las expresiones artísticas, deportivas y culturales de su gente; la misión de nuestro medio en difundir la actividad de la industria es correcta, porque no sólo queremos preservar el patrimonio técnico que identifica al sector, también nuestra meta es rescatar la memoria histórica de todos quienes trabajan en él.

Los invitamos a escuchar la canción Granada interpretada por Javier Solís y de esa manera podrán viajar en el tiempo contemplando la fotografía rescatada, observando a un maestro de ascensores chileno que la interpretaba en reuniones sociales a pedido de sus compañeros de actividad.

Saludamos de esta manera a todo el personal del Transporte Vertical, y especialmente a los mexicanos(as), por la contribución de sus compatriotas a la cultura latinoamericana y mundial.

Fuentes referenciales

• Fotografía aportada por Alfredo Toledo Rosas, trabajador de ascensores de dilatada trayectoria y experiencia en el sector.
• musicalidadeseneltiempo.blogspot.com/2011/03